Uno de los símbolos de la ciudad es este palacio, construido por el rector de la Facultad de Derecho en el siglo XVI.
Las más de 300 conchas que decoran una de sus fachadas son el símbolo de la familia Pimentel, aunque también pueden referirse a la Orden de Santiago a la que pertenecía la familia Maldonado. La leyenda dice que bajo una de sus conchas se esconde un tesoro.
La belleza de su patio merece una visita. Sus sótanos se utilizaron durante un tiempo como cárcel para los estudiantes, y actualmente, acoge una biblioteca.