Sin esta obra literaria anónima, precursora de la literatura de picaresca, el Quijote no hubiera sido lo que es.
Prohibida por la Inquisición por encontrar influencias de las ideas de la reforma luterana en su crítica de la hipócrita sociedad y el clero de la España del siglo XVI, cuenta la historia, de forma epistolar, de un huérfano nacido en el río Tormes que tiene que aguzar su ingenio para sobrevivir al servicio de varios amos, desde un ciego a un clérigo.